Muchos desearan predecir con exactitud el año, el mes, el día y la hora en que sucederá el Arrebatamiento, pero el Señor Jesucristo, mientras estaba en su naturaleza humana, dijo que ni él mismo lo sabía, sino el Padre Celestial.
...Pero Cristo vendrá a buscar a su Amada, aunque no sepamos el año, el mes, el día ni la hora. La única guía que tenemos es que Jesucristo dice que el tiempo será como en los días de Noé. Desde que el Señor le dio la orden a Noé para que comenzara la construcción del ARCA, tuvieron que pasar aproximadamente cien años, sin embargo él nunca supo el día ni la hora en que comenzaría el diluvio, pero sabía con certeza que ese día llegaría y se llegó cuando el propio Señor Jesús cerró la puerta de la enorme embarcación y las cataratas de los cielos fueron abiertas.
De igual manera llegará el momento del Arrebatamiento, ese momento cuando la voz del Arcángel llame a todos los muertos en Cristo Jesús, de todos los confines de la tierra. Las tumbas se abrirán y los cuerpos de los muertos en Cristo Jesús, aunque estén esqueléticos o descompuestos, serán resucitados y revitalizados, cuando ellos resuciten y sean elevados hacia los cielos y los que estemos aun vivos les seguiremos en el orden en que Pablo lo describe. En el momento del Arrebatamiento, tanto los muertos como los vivos en Cristo seremos cambiados, transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, en un parpadeo., los cuerpos todavía vivos se volverán inmortales y sobrenaturales.
Mientras este gran acontecimiento esté sucediendo, muchos autos vacios o con pasajeros que se quedaron, se volcarán en las carreteras, se estrellarán en las calles, aviones que se quedarán sin pilotos, embarcaciones con pasajeros desaparecidos y en los hogares, centros congregacionales muchos serán tomados y otros serán dejados.
Muchos de los cristianos que se pasaron jugando a la religión, que se congregaban en los clubes disfrazados de templos, muchos pastores que predicaban un falso evangelio se asombrarán cuando se den cuenta que el Arrebatamiento llegó y se lamentarán y arrepentirán demasiado tarde, pues SE QUEDARON.
Los medios masivos de comunicación estarán en cadena dando las noticias de que MILLONES han desaparecido en toda la tierra. Para entonces la Iglesia de Jesucristo estará ausente del planeta terráqueo. Los pastores y políticos de La Nueva Era y líderes religiosos seculares serán interrogados para que expliquen este <fenómeno> y el por qué, ellos se quedaron. Habrá un caos mundial y lamentaciones en todos los confines de la tierra por parte de todos los que se quedaron.
Para entonces, los verdaderos cristianos, los que anduvieron conforme al corazón del Señor, experimentarán VICTORIA sobre la muerte, el infierno, la tumba, los deseos de la carne y sobre nuestro más fiero enemigo, el diablo. No habrá más dolor, no habrá más llanto, no habrá más hambre, frio, tristezas; porque Cristo Nuestro Señor estará con nosotros por toda la Eternidad. ¡Aleluya! ¿ESTAS PREPARADO[A]?
¡La Paz de Cristo!
...Pero Cristo vendrá a buscar a su Amada, aunque no sepamos el año, el mes, el día ni la hora. La única guía que tenemos es que Jesucristo dice que el tiempo será como en los días de Noé. Desde que el Señor le dio la orden a Noé para que comenzara la construcción del ARCA, tuvieron que pasar aproximadamente cien años, sin embargo él nunca supo el día ni la hora en que comenzaría el diluvio, pero sabía con certeza que ese día llegaría y se llegó cuando el propio Señor Jesús cerró la puerta de la enorme embarcación y las cataratas de los cielos fueron abiertas.
De igual manera llegará el momento del Arrebatamiento, ese momento cuando la voz del Arcángel llame a todos los muertos en Cristo Jesús, de todos los confines de la tierra. Las tumbas se abrirán y los cuerpos de los muertos en Cristo Jesús, aunque estén esqueléticos o descompuestos, serán resucitados y revitalizados, cuando ellos resuciten y sean elevados hacia los cielos y los que estemos aun vivos les seguiremos en el orden en que Pablo lo describe. En el momento del Arrebatamiento, tanto los muertos como los vivos en Cristo seremos cambiados, transformados en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, en un parpadeo., los cuerpos todavía vivos se volverán inmortales y sobrenaturales.
Mientras este gran acontecimiento esté sucediendo, muchos autos vacios o con pasajeros que se quedaron, se volcarán en las carreteras, se estrellarán en las calles, aviones que se quedarán sin pilotos, embarcaciones con pasajeros desaparecidos y en los hogares, centros congregacionales muchos serán tomados y otros serán dejados.
Muchos de los cristianos que se pasaron jugando a la religión, que se congregaban en los clubes disfrazados de templos, muchos pastores que predicaban un falso evangelio se asombrarán cuando se den cuenta que el Arrebatamiento llegó y se lamentarán y arrepentirán demasiado tarde, pues SE QUEDARON.
Los medios masivos de comunicación estarán en cadena dando las noticias de que MILLONES han desaparecido en toda la tierra. Para entonces la Iglesia de Jesucristo estará ausente del planeta terráqueo. Los pastores y políticos de La Nueva Era y líderes religiosos seculares serán interrogados para que expliquen este <fenómeno> y el por qué, ellos se quedaron. Habrá un caos mundial y lamentaciones en todos los confines de la tierra por parte de todos los que se quedaron.
Para entonces, los verdaderos cristianos, los que anduvieron conforme al corazón del Señor, experimentarán VICTORIA sobre la muerte, el infierno, la tumba, los deseos de la carne y sobre nuestro más fiero enemigo, el diablo. No habrá más dolor, no habrá más llanto, no habrá más hambre, frio, tristezas; porque Cristo Nuestro Señor estará con nosotros por toda la Eternidad. ¡Aleluya! ¿ESTAS PREPARADO[A]?
¡La Paz de Cristo!
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