En un lugar bastante interno, en las ... montañas de cierto país, vivía en una pequeña parcela de tierra un padre que había enviudado, al cual le había quedado un único hijo que para entonces tenía 16 años. Eran tiempos difíciles, pues el país se debatía en una sangrienta guerra.
Lo único que el padre tenía, además de su hijo y la parcela de tierra, eran dos vacas, un toro y una yegua a la que cuidaban mucho, pues para ese tiempo un caballo costaba una fortuna y era tan valioso como la vida misma de una persona.
Un día el muchacho al tratar de encerrar a la yegua, se le olvidó trancar la puerta del corral y a consecuencia de eso, la yegua se escapó y se internó en las montañas.
Los vecinos al enterarse del suceso llegaron y le dijeron al padre del muchacho: ¡Que mala suerte la que tienes, imagínate, éste, tu muchacho, por estar pensando en no sé que, se le olvidó trancar la puerta del corral y se te escapó tu única yegua! A lo que el padre del muchacho les respondió: ¡Bueno, si esa es la VOLUNTAD DE DIOS ¿Qué puedo Hacer?
Los vecinos entre si murmuraron: Este tipo sigue con su mismo cuento de la <voluntad de Dios>; lo mismo dijo cuando se le murió su esposa y miren no se ha vuelto a casar.-
El caso es que pasaron dos semanas y un día de pronto regresó la yegua y con ella venían 20 caballos más, de los salvajes o silvestres que vivían en las montañas.
Los vecinos se enteraron de esto e inmediatamente llegaron y le dijeron al padre del muchacho: ¡Que buena suerte la que tienes, imagínate, a éste tu muchacho, se le olvidó trancar la puerta del corral y se te escapó tu única yegua, y ahora regresa con 20 caballos más! ¡Esa si que es suerte!
El padre del muchacho les respondió de la misma manera: ¡Bueno, esa es la VOLUNTAD DE DIOS ¿Qué más les puedo decir? Los vecinos nuevamente murmuraron entre sí diciendo: Este tipo está loco, sigue con la misma retórica de la <voluntad de Dios>.
Un día mientras el muchacho estaba tratando de domar a uno de aquellos caballos salvajes, el animal lo tumbó y al caer al piso se le rompió una de sus piernas.
Nuevamente los vecinos se enteraron de esto, inmediatamente llegaron y le dijeron al padre del muchacho: ¡Que mala suerte tienes, imagínate, a éste tu muchacho, se le olvidó trancar la puerta del corral y se te escapó tu única yegua, después regresó con 20 caballos más; y ahora tratando de domar a ese animal salvaje lo tumba y le quiebra la pierna…. ¡Eso sí que es MALA SUERTE!
Nuevamente el padre del muchacho les respondió de la misma manera: ¡Bueno, esa es la VOLUNTAD DE DIOS ¿Qué puedo hacer contra la voluntad de Él? Esta vez los vecinos se pusieron iracundos y le dijeron al padre del muchacho: ¡Tu sí que estás loco, con eso de la “Voluntad” de Dios! ¿Tú crees que Dios va a querer que a tu hijo se le rompa la pierna? ¡Estás loco! Repitieron.
Bueno, dos semanas más tarde pasaron los soldados del ejército nacional por el mismo lugar en donde vivían los personajes de nuestra historia. Recuerden que al principio dije que el país estaba en guerra. El caso es que reclutaron a todos los jóvenes que estaban aptos para el servicio militar y por ende, para la guerra.
En 30 millas a la redonda no quedó ni un solo joven, pues a todos ellos se los había llevado el ejército, MENOS A UNO, al muchacho que el caballo salvaje le había roto la pierna, el cual estaba postrado en cama cuando llegaron los soldados; además, el Comandante de aquellas tropas, le compró al padre del muchacho 14 caballos, por los cuales pagó una verdadera fortuna.
Esta vez los vecinos llegaron cabizbajos, la mayoría llorando y lamentándose porque se habían quedado sin sus hijos; y le dijeron al padre del muchacho: ¡Que buena suerte tienes, no se llevaron a tu hijo!
El padre del muchacho les volvió a decir: Oigan bien, no se trata de buena o mala suerte, se trata de la forma en que opera LA VOLUNTAD DE DIOS.
Ellos dijeron, explícanos cómo es eso de la VOLUNTAD DE DIOS. El padre del muchacho en forma elocuente les dijo: La Voluntad de Dios operó o actuó de la siguiente manera:
1- Dios quiso que a mi hijo se le olvidara trancar la puerta del corral y se escapara la única yegua…
2-Después Dios nos regresa la yegua con 20 caballos más….
3-Después Dios permite que a mi hijo se le rompa una de sus piernas tratando de domar a uno de esos animales salvajes…
4-y ahora viene el ejército y se lleva a todos los muchachos aptos para la guerra, pero Dios preserva la Vida de mi hijo…,
5- Dios hizo que el Comandante del ejército me comprara 14 caballos, cuando pudo habérselos llevado sin pagarme un solo centavo; y por cierto ¡es una fortuna!
¡Así que mis amigos ESA ES LA VOLUNTAD DE DIOS! La Biblia dice: Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Salmo 37:5.
¡LA PAZ DE CRISTO!
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