La teología de los Católicos Romanos es también la misma de los antiguos idólatras de Sumeria: “que la diosa madre María es más tierna, comprensiva y compasiva que el “fuerte” Padre, aún más que el hijo Jesús, y por eso con toda razón el creyente la prefiere como intercesora o mediadora entre Dios y los hombres, y la tienen en una “esfera” más alta que cualquiera de las tres personas de la Trinidad.
Es muy común ver calcomanías pegadas en los carros que dicen: “María es el camino a Jesús” o también “A Jesús por María”; otros dicen: “Santa Madre Bendita, ruega por nosotros”.
La Iglesia Católica pone como una prueba de que María intercede por los seres humanos a Juan 2:1-3, diciendo que el milagro que Jesús hizo al convertir el agua en vino, en las bodas de Caná, fue gracias a la mediación de María, su madre, pero omiten hablar de los versos 4 y 5 que dicen:
“Jesús le dijo [a María]: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Entonces Su madre le dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.
¿No te suena un poco irreverente la pregunta que le hace Jesús a María?: ¿Qué tienes conmigo, mujer?. Jesucristo le habló de esa manera porque sabía que a su madre biológica, en el futuro la iban a endiosar.
María como una mujer inteligente y digna sierva de la Naturaleza Divina del Señor dijo correctamente lo que tenía que decir: Haced todo lo que os dijere, con lo cual quiso decir, que si hacemos todo lo que Jesucristo quiere que hagamos, si le obedecemos, el milagro se producirá en cualquier momento.
Las aparentes palabras irreverente que el Señor Jesús dijo a María en las bodas de Caná, no fueron las únicas. Lucas 2:42-51, relata que: Cuando tuvo doce años, fue a Jerusalén con María y José … y allí se les perdió por tres días después de los cuales le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
Entonces su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
Jesucristo ya sabía que iban a usurpar el nombre y la imagen de su madre terrenal, por eso quiso corregir desde el principio, el engaño de Semiramis, la diosa de Babel. El quiso que la fe del mundo no estuviera puesta en nadie más que en él.
Hebreos 12:2 nos dice: Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
1Ti 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, 1Ti 2:6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. CONTINUA……
!La Paz de Cristo!
Tomado del Libro:
LA CUARTA BESTIA
Autor: Juan F. Roa
Es muy común ver calcomanías pegadas en los carros que dicen: “María es el camino a Jesús” o también “A Jesús por María”; otros dicen: “Santa Madre Bendita, ruega por nosotros”.
La Iglesia Católica pone como una prueba de que María intercede por los seres humanos a Juan 2:1-3, diciendo que el milagro que Jesús hizo al convertir el agua en vino, en las bodas de Caná, fue gracias a la mediación de María, su madre, pero omiten hablar de los versos 4 y 5 que dicen:
“Jesús le dijo [a María]: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Entonces Su madre le dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.
¿No te suena un poco irreverente la pregunta que le hace Jesús a María?: ¿Qué tienes conmigo, mujer?. Jesucristo le habló de esa manera porque sabía que a su madre biológica, en el futuro la iban a endiosar.
María como una mujer inteligente y digna sierva de la Naturaleza Divina del Señor dijo correctamente lo que tenía que decir: Haced todo lo que os dijere, con lo cual quiso decir, que si hacemos todo lo que Jesucristo quiere que hagamos, si le obedecemos, el milagro se producirá en cualquier momento.
Las aparentes palabras irreverente que el Señor Jesús dijo a María en las bodas de Caná, no fueron las únicas. Lucas 2:42-51, relata que: Cuando tuvo doce años, fue a Jerusalén con María y José … y allí se les perdió por tres días después de los cuales le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
Entonces su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
Jesucristo ya sabía que iban a usurpar el nombre y la imagen de su madre terrenal, por eso quiso corregir desde el principio, el engaño de Semiramis, la diosa de Babel. El quiso que la fe del mundo no estuviera puesta en nadie más que en él.
Hebreos 12:2 nos dice: Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
1Ti 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, 1Ti 2:6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. CONTINUA……
!La Paz de Cristo!
Tomado del Libro:
LA CUARTA BESTIA
Autor: Juan F. Roa
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