Todos
somos rebeldes por naturaleza, todos traemos la inclinación a ser
desobedientes; tal parece que la rebeldia es el pecado original que
traemos desde que nacemos.
Pablo
escribió que, por desobedientes, "fuimos destituidos de la gloria de
Dios". Es que, el enemigo incrustó en el corazón de Eva este pecado de
rebelión, y contagió a Adán, Esto cambió el curso del plan original de
Dios para la humanidad, por lo cual, Jesucristo tuvo que venir a
rescatar lo que se había perdido, para llevarnos nuevamente hacia el
plan original de Dios, mediante el sacrificio de su vida y la obediencia
a su Palabra.
Pero.... ¿qué pasa, que seguimos siendo rebeldes? El Señor Jesucristo le dijo a sus discípulos: "Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y no hacéis lo que os digo".
Nuestro Amado Salvador tenía todo el derecho y la autoridad para decirle a sus discípulos esas palabras, pues, él ha sido el ejemplo de <obediencia> más grande que ha tenido la humanidad. El fue obediente hasta la muerte.
La obediencia no es una sugerencia, es un mandamiento que está escrito en Las Sagradas Escrituras. Allí podemos ver las grandes bendiciones para los que han sido obedientes y el castigo que han recibido los que han quebrantado la voluntad de Dios, con su desobediencia.
Jesucristo dijo: "SI ME AMAIS GUARDAD MIS MANDAMIENTOS... y ellos no son gravosos". A esto podemos agregarle las Palabras de Santiago que dice" Seamos hacedores de la Palabra de Dios y no simple OIDORES.-
Asi que, tanto la bendicion en nuestro diario vivir, como NUESTRA SALVACION, depende de la Obediencia hacia la Palabra de Dios.-
!SHALOM BERAJOT!
Pero.... ¿qué pasa, que seguimos siendo rebeldes? El Señor Jesucristo le dijo a sus discípulos: "Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y no hacéis lo que os digo".
Nuestro Amado Salvador tenía todo el derecho y la autoridad para decirle a sus discípulos esas palabras, pues, él ha sido el ejemplo de <obediencia> más grande que ha tenido la humanidad. El fue obediente hasta la muerte.
La obediencia no es una sugerencia, es un mandamiento que está escrito en Las Sagradas Escrituras. Allí podemos ver las grandes bendiciones para los que han sido obedientes y el castigo que han recibido los que han quebrantado la voluntad de Dios, con su desobediencia.
Jesucristo dijo: "SI ME AMAIS GUARDAD MIS MANDAMIENTOS... y ellos no son gravosos". A esto podemos agregarle las Palabras de Santiago que dice" Seamos hacedores de la Palabra de Dios y no simple OIDORES.-
Asi que, tanto la bendicion en nuestro diario vivir, como NUESTRA SALVACION, depende de la Obediencia hacia la Palabra de Dios.-
!SHALOM BERAJOT!
By Juan F. Roa
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