En un pequeño ... pueblo, el pastor de una iglesia estaba orando por algunas peticiones, en eso se levanta un hermano y le dice:
-Hermano pastor, por favor oren por mi negocio, para que el Señor envíe bastantes clientes, pues casi estoy quebrado.
El pastor le dijo: Claro que si hermano, con todo gusto, pero..... no se olvide del diezmo y la ofrenda.
-Entonces habló a toda la congregación y les dijo: Pónganse de pie y hagamos una oración que llegue al cielo para que Dios envíe muchos clientes pues, El señor escucha a los que le claman.
-Antes de comenzar a orar, el pastor le pregunta al hermano propietario del establecimiento: Hermano ¿Cuál es su negocio? A lo que el comerciante cristiano le contesta:
-Hermano yo tengo una funeraria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario