8 sept 2012

LA ORACION REPETITIVA

Muchos diccionarios de nuestra lengua materna sostienen que "orar y rezar" son palabras sinónimas, que en la religión se usan con el mismo propósito y significado. Sin embargo, en la práctica, son diametralmente opuestas, tal como veremos más adelante en esta misma publicación.-
El origen etimológico de la palabra "rezar" proviene del latín -recitare-, que traducido al español, significa: "Recitar"; que a su vez, se define como: <leer en voz alta un listado de cosas, documentos jurídicos ante un tribunal; leer una poesía, o simplemente repetir algo que ya está escrito o dicho por alguien mas.-

La vulgata latina le dio el siguiente significado: "Una manera de decir algo, en alta voz, repitiendo algo escrito o memorizado".-

Consecuentemente, esto fue adoptado por todos los católicos, aunque también las religiones islámica, hindú y otras, hacen lo mismo, pues es una costumbre ancestral desde antes de la encarnación de Cristo.

La etimología de la palabra "orar" proviene también del latín "oratio". Su traducción a nuestra lengua es: <Dicurso, hablar. Una persona que hace un discurso o habla en público o sea, UN ORADOR y no necesariamente tiene que repetir lo que otros han dicho. Generalmente sus "discursos" leídos o memorizados, son preparados en forma original, aunque dentro de él se cite el pensamiento de alguien mas.

Esto puede parecernos un poco confuso a la luz de las opiniones encontradas, pero, el que enmarca la diferencia entre orar y rezar, es el propio Señor Jesús, cuando nos enseña a ORAR.

En Mateo 6:7 podemos leer lo que el Señor dice: "Y orando, no uséis <vanas repeticiones, como <los gentiles>, que piensan que por su palabrería serán oídos".

Con todo respeto para mis amigos católicos, les digo que repetir muchos <padre nuestros>, muchas <Ave Marías>, rosarios, novenas, oraciones prefabricadas, liturgias, etc., aunque las intenciones sean buenas, no sirven para nada.

Lo mismo le puedo decir a muchos evangélicos, que creen que son salvos porque repitieron emocionados LA ORACION DE FE, o sea, las palabras pre-fabricadas del predicador que les hizo, el TRADICIONAL LLAMAMIENTO.- (Esto tampoco es bíblico).- Creer, arrepentirse y bautizarce en el Nombre del Señor Jesús, es una decisión que tiene que nacer del corazón y no de la imposición prefabricada por UN ORADOR.-

No son las interminables oraciones, ni las repeticiones sucesivas de palabreros que te inducen a "proclamarlo y recibirlo". La oración no es REPETICION, tiene que ser una comunicación con nuetro Padre Celestial, limpia y pura, con palabras no fingidas y que nazcan de lo profundo de nuestros corazones..- Entonces comenzaremos a ver los resultados positivos.-

!SHALOM-BERAJOT
 By Juan F. Roa

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