"Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre,
son las que Dios ha preparado para los que le aman" (1 Corintios 2:9)
Cada vez que leo este texto trato de imaginarme "las cosas" que el
Señor Jesucristo tiene preparadas para los que le aman. Mi mente divaga
entre una cosa y otra y al final quedo igual, con la misma pregunta:
¿Cuáles serán esas cosas que Cristo ha preparado para los que le aman?
Decir que ya no habrá muerte, llanto, hambre, ni dolor, etc.... no es cosa nueva, pues, "el oído YA LO OYO. (Apocalipsis 21:14); decir que viviremos en mansiones celestiales .... eso también ya lo hemos oído, pues, el mismo Señor lo dijo. (Juan 14:2).-
Ahora bien, ¿cómo será la morada celestial en la cual cada creyente, que se salve vivirá eternamente? Cualquier cosa que digamos sería pura especulación, pues es algo que el ojo "carnal" del ser humano no ha visto jamás.
El Apóstol Juan asegura que "en este momento" somos hijos de Dios, pero que aún no se ha manifestado lo que <hemos de ser>; pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. (1 Juan 3:2).
Esto hace aún más intrigante el asunto, pues, se nos hace imposible el solo hecho de tratar de imaginarnos la verdadera configuración de Nuestro Señor Jesucristo, por la sencilla razón que ni siquiera sabemos cuál será la nuestra.-
Nosotros, como seres humanos imperfectos y llenos de curiosidades, hemos pintado a Jesús de miles maneras, basados en los datos históricos recapitulados mientras él estuvo encarnado y caminando por la tierra de Palestina, pero no tenemos ni siquiera una pizca de idea de como es verdaderamente nuestro Dios.
La Biblia dice que él es ESPIRITU (Juan 4:24) y un espíritu no tiene carne ni huesos. (Lucas 24:39), entonces... ¿cómo podemos imaginarnos a Dios... y peor aún, en "tres personas distintas la una de la otra, si "a Dios nadie lo ha visto jamás? (Juan 1:18).
<Nadie puede testificar sobre algo que no ha visto u oído, porque entonces sería UN TESTIGO FALSO y de estas falsedades están llenas muchas doctrinas.
El Apóstol Pablo, en el espíritu, logró ver todas estas cosas, pero no encontró, (dentro del lenguaje humano), las palabras adecuadas y precisas para describirlas. Cosas "inefables" imposibles de describir, pues, lógicamente, si no se han visto o no se han oído ni siquiera se pueden imaginar.-
El contenido más importante dentro del texto de 1 Corintios 2:9, es que la promesa es dada para LOS QUE AMAN AL SENOR JESUS. Recuerda que el Señor Jesucristo nos dejó dicho: "Si me amáis, guardad mis mandamientos". (Juan 14:15), "y sus mandamientos no son gravosos". (1 Juan 5:3).
!SHALOM-BERAJOT!
Decir que ya no habrá muerte, llanto, hambre, ni dolor, etc.... no es cosa nueva, pues, "el oído YA LO OYO. (Apocalipsis 21:14); decir que viviremos en mansiones celestiales .... eso también ya lo hemos oído, pues, el mismo Señor lo dijo. (Juan 14:2).-
Ahora bien, ¿cómo será la morada celestial en la cual cada creyente, que se salve vivirá eternamente? Cualquier cosa que digamos sería pura especulación, pues es algo que el ojo "carnal" del ser humano no ha visto jamás.
El Apóstol Juan asegura que "en este momento" somos hijos de Dios, pero que aún no se ha manifestado lo que <hemos de ser>; pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. (1 Juan 3:2).
Esto hace aún más intrigante el asunto, pues, se nos hace imposible el solo hecho de tratar de imaginarnos la verdadera configuración de Nuestro Señor Jesucristo, por la sencilla razón que ni siquiera sabemos cuál será la nuestra.-
Nosotros, como seres humanos imperfectos y llenos de curiosidades, hemos pintado a Jesús de miles maneras, basados en los datos históricos recapitulados mientras él estuvo encarnado y caminando por la tierra de Palestina, pero no tenemos ni siquiera una pizca de idea de como es verdaderamente nuestro Dios.
La Biblia dice que él es ESPIRITU (Juan 4:24) y un espíritu no tiene carne ni huesos. (Lucas 24:39), entonces... ¿cómo podemos imaginarnos a Dios... y peor aún, en "tres personas distintas la una de la otra, si "a Dios nadie lo ha visto jamás? (Juan 1:18).
<Nadie puede testificar sobre algo que no ha visto u oído, porque entonces sería UN TESTIGO FALSO y de estas falsedades están llenas muchas doctrinas.
El Apóstol Pablo, en el espíritu, logró ver todas estas cosas, pero no encontró, (dentro del lenguaje humano), las palabras adecuadas y precisas para describirlas. Cosas "inefables" imposibles de describir, pues, lógicamente, si no se han visto o no se han oído ni siquiera se pueden imaginar.-
El contenido más importante dentro del texto de 1 Corintios 2:9, es que la promesa es dada para LOS QUE AMAN AL SENOR JESUS. Recuerda que el Señor Jesucristo nos dejó dicho: "Si me amáis, guardad mis mandamientos". (Juan 14:15), "y sus mandamientos no son gravosos". (1 Juan 5:3).
!SHALOM-BERAJOT!
By Juan F. Roa
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