Una vez un hombre estaba postrado ante la imagen de San Lázaro pidiéndole con urgencia 100 dólares.- El tipo llevaba ya más de dos horas haciendo la misma petición y !NADA!, no aparecían los 100 dólares.
El cura párroco, preocupado ante tal situación decía: -Tengo que resolverle el problema a este hombre, o de lo contrario perderá la fe en ese santo y se correrá la bola de que San Lázaro es un fraude y que no sirve para nada,
-En cambio, si le consigo los 100 dólares, irá pregonando por todas partes lo milagroso que la imagen es y más personas creerán en él y vendrán con sus limosnas y sus peticiones.
Comenzó entonces el cura a vaciar todas las alcancías de los demás "santos" y solamente pudo completar 50 dólares.- Corrió al lugar más cercano y cambió el montón de monedas por un billete de 50 dólares. Los puso en un sobre y lo selló.
Cuando regresó a la iglesia el tipo aun seguía con su petición, entonces el cura le dijo: -Hijo mío, alguien me dió este sobre y me dijo que te lo entregara.-
El tipo, desconfiado agarró el sobre, le dió la espalda al cura y lo abrió, ....y para su sorpresa encontró un billete de cincuenta dólares.
El padre sonriendo esperaba la respuesta agradecida del tipo que al final dijo: San Lázaro, la próxima vez que me envíes dinero no me lo mandes con este cura ladrón, porque se robó los otros cincuenta dólares.
Por fomentar la idolatría el pobre cura quedó como ladrón.- Mejor es pedirle directamente al Dios Vivo.-
"Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús". Filipenses 4:19
!La Paz de Cristo!
El cura párroco, preocupado ante tal situación decía: -Tengo que resolverle el problema a este hombre, o de lo contrario perderá la fe en ese santo y se correrá la bola de que San Lázaro es un fraude y que no sirve para nada,
-En cambio, si le consigo los 100 dólares, irá pregonando por todas partes lo milagroso que la imagen es y más personas creerán en él y vendrán con sus limosnas y sus peticiones.
Comenzó entonces el cura a vaciar todas las alcancías de los demás "santos" y solamente pudo completar 50 dólares.- Corrió al lugar más cercano y cambió el montón de monedas por un billete de 50 dólares. Los puso en un sobre y lo selló.
Cuando regresó a la iglesia el tipo aun seguía con su petición, entonces el cura le dijo: -Hijo mío, alguien me dió este sobre y me dijo que te lo entregara.-
El tipo, desconfiado agarró el sobre, le dió la espalda al cura y lo abrió, ....y para su sorpresa encontró un billete de cincuenta dólares.
El padre sonriendo esperaba la respuesta agradecida del tipo que al final dijo: San Lázaro, la próxima vez que me envíes dinero no me lo mandes con este cura ladrón, porque se robó los otros cincuenta dólares.
Por fomentar la idolatría el pobre cura quedó como ladrón.- Mejor es pedirle directamente al Dios Vivo.-
"Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús". Filipenses 4:19
!La Paz de Cristo!
By Juan F. Roa
No hay comentarios:
Publicar un comentario