Un muchacho iba cruzando la calle muy distraído, no vio un coche que se le venía encima y si no ha sido por la intervención a tiempo de un anciano que le SALVO LA VIDA, hubiera perecido arrollado por el automóvil.-
Resulta que el muchacho era un delincuente y días más tarde fue atrapado por la policía cuando intentaba robar a alguien. Cuando fue presentado ante el juez, el muchacho inmediatamente lo reconoció, pues era el mismo anciano que días antes le había salvado la vida. Ahora el anciano, que había sido <su salvador>, estaba vestido de juez, dispuesto a condenarlo por las fechorías que había cometido.-
El muchacho, le dijo al juez: -Oh señor, usted me salvó la vida hace algunos días y sé que es un hombre bueno, por eso le pido que me perdone y le prometo que de ahora en adelante cambiaré mi manera de ser y de vivir.-
El juez que lo había reconocido le dijo: -Hace días fui tu salvador, pero ahora soy tu juez y debo de aplicarte el peso de la ley. Cuando te salvé la vida, y prácticamente volviste a nacer, tuviste la oportunidad de enmendar tus pasos y no lo hiciste, así que tengo que condenarte y mandarte a la prisión.-
Paradójicamente, una historia similar en el campo espiritual, se dará cuando todos comparezcamos ante el TRONO BLANCO. La doble función del Señor Jesús como SALVADOR Y COMO JUEZ.- Para unos es SALVACION y para otros CONDENACION. En ninguno de los dos casos dependerá de Él, sino de nosotros mismos, para eso tenemos el libre albedrio, para escoger con quien vamos a estar con EL SALVADOR o con EL JUEZ.- Ahora es el momento de tomar una decisión, porque para luego podría ser demasiado tarde.-
¡LA PAZ DE CRISTO!
Resulta que el muchacho era un delincuente y días más tarde fue atrapado por la policía cuando intentaba robar a alguien. Cuando fue presentado ante el juez, el muchacho inmediatamente lo reconoció, pues era el mismo anciano que días antes le había salvado la vida. Ahora el anciano, que había sido <su salvador>, estaba vestido de juez, dispuesto a condenarlo por las fechorías que había cometido.-
El muchacho, le dijo al juez: -Oh señor, usted me salvó la vida hace algunos días y sé que es un hombre bueno, por eso le pido que me perdone y le prometo que de ahora en adelante cambiaré mi manera de ser y de vivir.-
El juez que lo había reconocido le dijo: -Hace días fui tu salvador, pero ahora soy tu juez y debo de aplicarte el peso de la ley. Cuando te salvé la vida, y prácticamente volviste a nacer, tuviste la oportunidad de enmendar tus pasos y no lo hiciste, así que tengo que condenarte y mandarte a la prisión.-
Paradójicamente, una historia similar en el campo espiritual, se dará cuando todos comparezcamos ante el TRONO BLANCO. La doble función del Señor Jesús como SALVADOR Y COMO JUEZ.- Para unos es SALVACION y para otros CONDENACION. En ninguno de los dos casos dependerá de Él, sino de nosotros mismos, para eso tenemos el libre albedrio, para escoger con quien vamos a estar con EL SALVADOR o con EL JUEZ.- Ahora es el momento de tomar una decisión, porque para luego podría ser demasiado tarde.-
¡LA PAZ DE CRISTO!
By Juan F. Roa
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