La Muerte seguida por el Hades.
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: "Ven". Miré, y vi un caballo Pálido. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.
El cuarto y último jinete se llama muerte. A diferencia de los otros tres, no se describe con un arma u objeto, en lugar de eso le sigue el Hades. De todos los jinetes, es el único a quien el propio texto explícitamente da un nombre. Otros le aplican los nombres de "pestilencia" o "peste" a este caballero, sobre la base de traducciones alternativas de la Biblia (como la Biblia de Jerusalén).
El color del caballo de la Muerte se escribe como khlôros (χλωρóς) en la koiné original griego, que a menudo se traduce como "pálida", aunque "cenicienta", "verde claro", y "verde amarillento" son otras posibles interpretaciones, pero siempre el color indica <la palidez> enfermiza de un cadáver.
Las diferentes interpretaciones de este personaje, basadas en su color, han llevado a muchos a relacionarlos con: 1-La Fiebre del Oro, 2-La Nación de China, y 3- Otros con las distintas enfermedades y la muerte, lógicamente, por el nombre que lleva el jinete y el hades que le sigue.
1-El Oro fue considerada por muchos como el jinete del caballo amarillo, porque este metal precioso era el que respaldaba a las monedas de los países, sin la cual nadie podia comprar ni vender. Los países editaban la cantidad de papel moneda de acuerdo a sus reservas depositadas en el Banco Mundial. Esto prácticamente quedó sin efecto desde hace ya varios años.
2-Otro grupo interpreta al jinete del caballo pálido como La Gran Nación China, primeramente por el color de su piel pálida y segundo porque es. después de los islámicos, el segundo enemigo aférrimo del cristianismo.
3-Este tercer grupo interpretativo lo relaciona con las enfermedades que han azotado y siguen azotando a la humanidad, sobre todo aquellas en las cuales las personas van adquiriendo un color pálido y cadavérico que anuncia LA MUERTE INEVITABLE, como: El cáncer, la hepatitis, la tuberculosis, la lepra, el sida, sirrosis, anemia profunda, paludismo, cólera, las hemorragias, etc.
Las Escrituras identifican al cuarto jinete como la "Muerte". La tumba, es decir, el "Hades", la morada de los muertos, lo acompañaba como un fatídico fan tasma, siempre presente. A primera vista, no parece que hubiera mucho de nuevo en todo esto. Trágica mente, hace mucho que se reconoce que las guerras y hambres y epidemias son clá sicos azotes de la humanidad.
Por cierto, la contribución señaladamente brutal hecha a los desastres de la tie rra por entidades nominalmente "cristianas", ha inducido a algunos reflexivos comen taristas a identificar a los cuatro jinetes del Apocalipsis con la iglesia católica romana, y a su principal líder, el Papa, quien, según estos comentaristas, es el jinete del caballo blanco. La corrupción y los crímenes perpetuados por esta organización religiosa, sobre todo en la época medieval, estaría relacionada con los jinetes de los caballos rojo, negro y pálido; y podrían tener razón.
!La Paz de Cristo!
De: Juan F. Roa
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: "Ven". Miré, y vi un caballo Pálido. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.
El cuarto y último jinete se llama muerte. A diferencia de los otros tres, no se describe con un arma u objeto, en lugar de eso le sigue el Hades. De todos los jinetes, es el único a quien el propio texto explícitamente da un nombre. Otros le aplican los nombres de "pestilencia" o "peste" a este caballero, sobre la base de traducciones alternativas de la Biblia (como la Biblia de Jerusalén).
El color del caballo de la Muerte se escribe como khlôros (χλωρóς) en la koiné original griego, que a menudo se traduce como "pálida", aunque "cenicienta", "verde claro", y "verde amarillento" son otras posibles interpretaciones, pero siempre el color indica <la palidez> enfermiza de un cadáver.
Las diferentes interpretaciones de este personaje, basadas en su color, han llevado a muchos a relacionarlos con: 1-La Fiebre del Oro, 2-La Nación de China, y 3- Otros con las distintas enfermedades y la muerte, lógicamente, por el nombre que lleva el jinete y el hades que le sigue.
1-El Oro fue considerada por muchos como el jinete del caballo amarillo, porque este metal precioso era el que respaldaba a las monedas de los países, sin la cual nadie podia comprar ni vender. Los países editaban la cantidad de papel moneda de acuerdo a sus reservas depositadas en el Banco Mundial. Esto prácticamente quedó sin efecto desde hace ya varios años.
2-Otro grupo interpreta al jinete del caballo pálido como La Gran Nación China, primeramente por el color de su piel pálida y segundo porque es. después de los islámicos, el segundo enemigo aférrimo del cristianismo.
3-Este tercer grupo interpretativo lo relaciona con las enfermedades que han azotado y siguen azotando a la humanidad, sobre todo aquellas en las cuales las personas van adquiriendo un color pálido y cadavérico que anuncia LA MUERTE INEVITABLE, como: El cáncer, la hepatitis, la tuberculosis, la lepra, el sida, sirrosis, anemia profunda, paludismo, cólera, las hemorragias, etc.
Las Escrituras identifican al cuarto jinete como la "Muerte". La tumba, es decir, el "Hades", la morada de los muertos, lo acompañaba como un fatídico fan tasma, siempre presente. A primera vista, no parece que hubiera mucho de nuevo en todo esto. Trágica mente, hace mucho que se reconoce que las guerras y hambres y epidemias son clá sicos azotes de la humanidad.
Por cierto, la contribución señaladamente brutal hecha a los desastres de la tie rra por entidades nominalmente "cristianas", ha inducido a algunos reflexivos comen taristas a identificar a los cuatro jinetes del Apocalipsis con la iglesia católica romana, y a su principal líder, el Papa, quien, según estos comentaristas, es el jinete del caballo blanco. La corrupción y los crímenes perpetuados por esta organización religiosa, sobre todo en la época medieval, estaría relacionada con los jinetes de los caballos rojo, negro y pálido; y podrían tener razón.
!La Paz de Cristo!
De: Juan F. Roa
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