Que palabras tan precisas las del Todopoderoso cuando dijo: “No es bueno que el hombre este solo”. Porque cuando un aberrado sexual está solo, cualquiera de las personas más cercanas a él, pudiera convertirse en la próxima víctima de su desenfreno. Pablo dice que es mejor casarse que estarse quemando. I Cor. 7:9. El hecho de que los sacerdotes católicos no se casen ni tengan sus propias esposas, no ha sido el único motivo que ha provocado tantos escándalos sexuales dentro de esa organización. Es más, cuando un sacerdote se le descubre que tiene una relación sexual con una mujer o tiene hijos con ella, la mayoría de los mismos católicos lo ve normal. Los verdaderos escándalos sexuales los sufre la Iglesia Católica por permitir que homosexuales, pederastas y aberrados sexuales ejerzan funciones de sacerdotes dentro de su organización. [fieles al celibato, pues no necesitan casarse].
Las denuncias de abusos y crímenes sexuales cometidos en los últimos años por los curas católicos han alcanzado niveles de grandes proporciones, que han puesto en tela de juicio la credibilidad y la honestidad de todos los líderes católicos, desde su cúspide hasta los rangos mas bajos.
The New York Times dice: "Las informaciones que han salido a la luz sobre el abuso sexual en la Iglesia católica de los Estados Unidos, difícilmente podían ser más tremendas. Niños confiados al cuidado de la Iglesia que sufren acoso y abuso sexual, monaguillos forzados por los sacerdotes a tener relaciones sexuales. Y agrega: “A finales de enero, un tribunal de Massachusetts condenaba a diez años de cárcel al ex sacerdote John J. Geoghan con 30 años ejerciendo el sacerdocio, por haber abusado de 130 menores de edad”.
En cambio, a un Pastor de la Ciudad de Miami, por haber tenido una relación sexual con una joven de 16 años, le dieron 30 años de cárcel. La diferencia entre 10 y 30 años está en la presión que ejerce el poderío católico sobre el sistema Judicial de todo el mundo, principalmente en contra de los evangélicos. Algunos obispos (de Estados Unidos, Polonia, Alemania, Irlanda, México, etc.) han renunciado a sus cargos y viven escondidos por las demandas que tienen en contra, por el abuso sexual a menores.
En la misma Italia están lloviendo las demandas en contra de los curas acusados de “pederastia”. La “AP”, informa en noticias de Primera Plana: “El silencio que reinó durante años en torno a los abusos sexuales por los religiosos en Italia terminó con la denuncia de 67 ex alumnos del Instituto Antonio Provolo, de Verona. Setenta y tres denuncias de abusos sexuales de menores por parte de curas, que en la última década en Italia contabilizó por lo menos a 235 personas más”.
“Según la investigación de la agencia informativa The Associated Press, la Iglesia italiana pagó compensaciones por algunos cientos de miles de dólares. Si bien se trata de una cifra ínfima ante los 2.600 millones que lleva pagados la diócesis de EEUU o los 1.500 millones de dólares de la Iglesia irlandesa. [¿sigues creyendo que la Iglesia Católica es pobre?] Entre los casos que detectó The Associated Press figuran denuncias de inducir a los niños a la prostitución y a participar en rituales satánicos. Al dictar sentencia, no pasan de los ocho años de cárcel”.
“Monseñor Charles Scicluna, fiscal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, admitió que los abusos son un tema de vieja data que hay que erradicar. Siempre han habido abusos, declaró, y es importante que se hable de ellos porque de lo contrario la Iglesia no podrá ayudar a cicatrizar las heridas de las víctimas, ni castigar [?] a los abusadores” [Cambiándolos de parroquia o de País].
Por esta razón, los padres de niños y niñas no los deben de dejar solos con ninguno de estos curas, sea o no, un aberrado sexual, porque es mejor prevenir que lamentar, porque la naturaleza depravada del abusador y violador sexual, aunque sea eunuco porque se mutiló así mismo o le mutilaron su órgano viril, no le impedirá seguir causando este tipo de daño, especialmente a los niños y niñas. Su mente cochambrosa se la ingeniará para seguir haciendo más daño. Aun así, entre tantos escándalos sexuales, la Iglesia se ha negado rotundamente a derogar las leyes canónicas que les prohíbe a sus sacerdotes casarse. Es probable que si algún día derogan la ley del celibato, la iglesia apóstata permitirá que se casen hombres con hombres y mujer con mujer y sus feligreses contentos lo aceptarán.
Tomado del Libro:
LA CUARTA BESTIA
Las denuncias de abusos y crímenes sexuales cometidos en los últimos años por los curas católicos han alcanzado niveles de grandes proporciones, que han puesto en tela de juicio la credibilidad y la honestidad de todos los líderes católicos, desde su cúspide hasta los rangos mas bajos.
The New York Times dice: "Las informaciones que han salido a la luz sobre el abuso sexual en la Iglesia católica de los Estados Unidos, difícilmente podían ser más tremendas. Niños confiados al cuidado de la Iglesia que sufren acoso y abuso sexual, monaguillos forzados por los sacerdotes a tener relaciones sexuales. Y agrega: “A finales de enero, un tribunal de Massachusetts condenaba a diez años de cárcel al ex sacerdote John J. Geoghan con 30 años ejerciendo el sacerdocio, por haber abusado de 130 menores de edad”.
En cambio, a un Pastor de la Ciudad de Miami, por haber tenido una relación sexual con una joven de 16 años, le dieron 30 años de cárcel. La diferencia entre 10 y 30 años está en la presión que ejerce el poderío católico sobre el sistema Judicial de todo el mundo, principalmente en contra de los evangélicos. Algunos obispos (de Estados Unidos, Polonia, Alemania, Irlanda, México, etc.) han renunciado a sus cargos y viven escondidos por las demandas que tienen en contra, por el abuso sexual a menores.
En la misma Italia están lloviendo las demandas en contra de los curas acusados de “pederastia”. La “AP”, informa en noticias de Primera Plana: “El silencio que reinó durante años en torno a los abusos sexuales por los religiosos en Italia terminó con la denuncia de 67 ex alumnos del Instituto Antonio Provolo, de Verona. Setenta y tres denuncias de abusos sexuales de menores por parte de curas, que en la última década en Italia contabilizó por lo menos a 235 personas más”.
“Según la investigación de la agencia informativa The Associated Press, la Iglesia italiana pagó compensaciones por algunos cientos de miles de dólares. Si bien se trata de una cifra ínfima ante los 2.600 millones que lleva pagados la diócesis de EEUU o los 1.500 millones de dólares de la Iglesia irlandesa. [¿sigues creyendo que la Iglesia Católica es pobre?] Entre los casos que detectó The Associated Press figuran denuncias de inducir a los niños a la prostitución y a participar en rituales satánicos. Al dictar sentencia, no pasan de los ocho años de cárcel”.
“Monseñor Charles Scicluna, fiscal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, admitió que los abusos son un tema de vieja data que hay que erradicar. Siempre han habido abusos, declaró, y es importante que se hable de ellos porque de lo contrario la Iglesia no podrá ayudar a cicatrizar las heridas de las víctimas, ni castigar [?] a los abusadores” [Cambiándolos de parroquia o de País].
Por esta razón, los padres de niños y niñas no los deben de dejar solos con ninguno de estos curas, sea o no, un aberrado sexual, porque es mejor prevenir que lamentar, porque la naturaleza depravada del abusador y violador sexual, aunque sea eunuco porque se mutiló así mismo o le mutilaron su órgano viril, no le impedirá seguir causando este tipo de daño, especialmente a los niños y niñas. Su mente cochambrosa se la ingeniará para seguir haciendo más daño. Aun así, entre tantos escándalos sexuales, la Iglesia se ha negado rotundamente a derogar las leyes canónicas que les prohíbe a sus sacerdotes casarse. Es probable que si algún día derogan la ley del celibato, la iglesia apóstata permitirá que se casen hombres con hombres y mujer con mujer y sus feligreses contentos lo aceptarán.
Tomado del Libro:
LA CUARTA BESTIA
Autor: Juan F. Roa
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