Una vez llegó a un pueblo un forastero y lo primero que ... quería después de bañarse, era que alguien le cortara el pelo. Este forastero en asunto de su pelo, era bien exigente.
En el pueblo habían solamente DOS BARBEROS, peluqueros o cortadores de pelo, así que visitó al primero y encontró el local muy humilde, una silla vieja, espejos descoloridos, el peluquero estaba aseado, pero sus vestidos lucían deteriorados y remendados y se notaba la pobreza de aquel hombre. El forastero se fijó que aquel pobre barbero o peluquero, tenía desastrosamente mal cortado su cabello.
Fue entonces donde el otro barbero y encontró el local bien lujoso, presentable, con buenas sillas, pulcros espejos, el peluquero estaba impecablemente vestido de blanco, todo lucia en inmaculadas condiciones, pero lo que le llamó más la atención, era que el peluquero tenía un corte de pelo perfecto, tal como a él le agradaba.
Regresó entonces a la peluquería del barbero pobre y le pidió que le cortara el pelo. ¿Saben ustedes por qué no se cortó el pelo en la barbería lujosa? Porque sacó la conclusión que habiendo solamente dos barberos en el pueblo era lógico que el uno le cortaba el pelo al otro y viceversa. El barbero pobre le cortaba el pelo impecablemente al otro, en cambio el barbero lujoso no sabía cortar bien el pelo y en eso se fijó el forastero.
Moraleja: Las apariencias engañan, El Señor YHWH le dijo a Samuel:” No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. 1 Samuel 16:7.
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
¡La Paz de Cristo!
En el pueblo habían solamente DOS BARBEROS, peluqueros o cortadores de pelo, así que visitó al primero y encontró el local muy humilde, una silla vieja, espejos descoloridos, el peluquero estaba aseado, pero sus vestidos lucían deteriorados y remendados y se notaba la pobreza de aquel hombre. El forastero se fijó que aquel pobre barbero o peluquero, tenía desastrosamente mal cortado su cabello.
Fue entonces donde el otro barbero y encontró el local bien lujoso, presentable, con buenas sillas, pulcros espejos, el peluquero estaba impecablemente vestido de blanco, todo lucia en inmaculadas condiciones, pero lo que le llamó más la atención, era que el peluquero tenía un corte de pelo perfecto, tal como a él le agradaba.
Regresó entonces a la peluquería del barbero pobre y le pidió que le cortara el pelo. ¿Saben ustedes por qué no se cortó el pelo en la barbería lujosa? Porque sacó la conclusión que habiendo solamente dos barberos en el pueblo era lógico que el uno le cortaba el pelo al otro y viceversa. El barbero pobre le cortaba el pelo impecablemente al otro, en cambio el barbero lujoso no sabía cortar bien el pelo y en eso se fijó el forastero.
Moraleja: Las apariencias engañan, El Señor YHWH le dijo a Samuel:” No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. 1 Samuel 16:7.
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
¡La Paz de Cristo!
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