28 ago 2011

¿COMO EXPLICAN LA TRINIDAD, LOS QUE CREEN EN ELLA Y LA DEFIENDEN ?


SEGUNDA PARTE
  Aunque en la Biblia no aparece específicamente la palabra Trinidad, Trino o Santísima Trinidad, los que creen en ella y la defienden la describen de una manera especulativa, producto de la imaginación, pues a Dios nadie le ha visto, tal como El es. Juan 1:18.

Una de las comparaciones más populares con la trinidad, es la que hacen con el huevo, tal como aparece en la foto de este enlace, pues dicen que: 1-Tiene cáscara, 2–Tiene yema y 3-Tiene clara, pero es el mismo huevo.

También la comparan con el sol, pues dicen que el astro rey tiene los mismos atributos que tiene la diedad “tres en uno” pues es: 1– El sol que está en el firmamento. 2-Da luz y 3-Produce calor, pero es el mismo sol. De igual manera la comparan con el fuego: 1-Es una llama, 2-Produce calor, 3-Da luz, pero es el mismo fuego. Ni la llama se puede desprender de la luz, ni el calor de la llama, ni la luz del calor, etc. porque los tres son uno: El Fuego.

También la comparan con el agua diciendo: “Es como el agua en sus tres estados: 1-Sólido, [el agua en forma de hielo]. 2-Líquido, [el agua que corre por los ríos]. 3-Gaseoso, [el agua cuando se evapora], pero es la misma agua”.

El mismo ejemplo, pero reduciendo a Dios a mera fórmula fisica dice: “Es un hecho que el agua pura, cuando es colocada en vacío bajo la presión de gas de 230 milímetros y a una temperatura de 0 grados centígrados: 1-Se solidificará en hielo en la parte baja del recipiente, 2-El líquido se mantendrá en el centro y 3-En la parte alta, ésta se evaporiza. En un momento el agua está en sus tres estados físicos, sólida, líquida y gaseosa, pero las tres son manifestaciones de la misma sustancia, base H2O, dos partes de hidrógeno y una parte de oxígeno. Este ejemplo lo usan personas engreídas que creen que son científicos y les gusta impresionar aunque ni ellos mismos entiendan lo que dicen.

Ellos dicen que el durazno posee los mismos atributos que el huevo y tambien lo comparan con la trinidad, pues, tiene cáscara, pulpa y semilla, pero es el mismo durazno. También comparan a la Trinidad con tres pelotas de masas para hacer tres tortillas, que si se juntan forman una sola masa, una sola tortilla. Ellos dicen que: “Si estas cosas que han sido creadas, reúnen esas características, ¿acaso el Creador de todas las cosas, no puede tener las mismas?”.

Frases como: “Mientras tu señalas con el dedo a alguien, tres dedos te están señalando a ti: El del Padre, el del Hijo y el del Espíritu Santo”. Tres dedos de tres dioses, tres personas completamente distintas, como lo declara el Credo de Nicea. No conforme con esa doctrina difícil de explicar y de entender, algunos evangelistas han ido más allá de la forma tradicional con que la han explicado.

En el libro Cristianismo en Crisis, encontramos una explicación que hace Benny Hinn diciendo que: “La Trinidad no está formada por tres personas, sino de nueve distintas, pues son tripartitas y cada una de ellas tiene alma, cuerpo y espíritu, dando como resultado una deidad de nueve componentes. Por estas declaraciones de Hinn, muchos trinitarios lo han tildado de loco.

En su Libro Buenos Días Espíritu Santo, él (Hinn), da una explicación alegórica, acerca de la forma en que opera la Trinidad: “El Padre da una orden al Hijo diciéndole: Ve y enciende la luz y Jesús obedientemente va y sube el interruptor, pero el Espíritu Santo es el que la produce”. Según Hinn, ni el Padre que da la orden ni el Hijo que subió el interruptor tienen el poder para producir la luz, sino El Espíritu Santo.

Un día escuché por la Estación de Radio Génesis, en Miami, que un Pastor de una Iglesia Presbiteriana local, había explicado la Trinidad a sus feligreses diciendo que: “El Padre Celestial no es en realidad el Padre, más bien es la Madre, el Espíritu Santo es realmente el Padre y Jesús es el fruto de esa unión entre la Primera y la Tercera persona de la Trinidad; y agregó: “De esa manera, está formada la Santísima Trinidad, porque es imposible aceptar la creación sin la existencia de la Diosa Madre”. Radio Génesis, Miami, Florida. Esto es exactamente el origen de la trinidad en Babel: Nimrod, el padre, espiritu, Semiramis, la diosa reina de los cielos, y Tamuz el hijo de ambos.

Usando la Aritmética, algunos explican la trinidad de la siguiente manera: “Cada una de las tres personas representan un tercio de la deidad, lo cual nos da una suma de quebrados con igual denominador: Un tercio + un tercio + un tercio, [1/3 + 1/3 + 1/3]. La suma de los numeradores nos da tres, [1+1+1=3]; con el denominador común que es tres, tenemos un quebrado de tres tercios, (3/3). Simplificando el quebrado, [sumando a las tres personas distintas y dividiéndolas entre ellas mismas], nos da como resultado: UNO.

Según los evangelios, Jesús, [la Segunda persona de la Trinidad], permaneció por nueve meses en el vientre de María y permaneció por tres días dentro del sepulcro, después de su crucifixión.
¿Cómo podría el dios cristiano ser tres en uno cuando uno de los tres permaneció por nueve meses en la matriz de su madre y por tres días dentro de una tumba? ¿Qué sucedió a la Trinidad mientras tanto? Un miembro, es decir, Jesús, fue retenido por el vientre de María por nueve meses y por la muerte durante tres días.

Entonces, ¿Se dividió Dios temporalmente en dos tercios durante la muerte de Jesús? Si así fue, esa división de dos entre tres, (2÷3), nos daría como resultado, la marca de la Bestia: Seiscientos sesenta y seis, (.666). ¿Entonces fue un dios que funcionaba a dos tercios de su capacidad original?

El Libro Cristianismo en Crisis, pág.183, señala a Benny Hinn diciendo que: “Mientras Jesús estaba en el infierno, el Padre no estaba allí ni el Espíritu Santo”. De esa forma, Hinn ha explicado a millones en todo el mundo, que la Trinidad son tres personas físicas completamente distintas. Tres dioses tripartitas, con sus propias almas, cuerpos y espíritus.

Esto nos hace ver muy claramente que aun entre los trinitarios hay desacuerdos acerca de la Doctrina de la Trinidad. Pablo nos aconseja diciendo: “Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros disensiones, antes seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. I Cor. 1:10.

Pregunta el Señor: ¿A quién me asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes? ISAIAS 46:5. Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí. Isaías 46:9.

¡La Paz de Cristo!

Tomado del Libro:
LA TRINIDAD: ¿Mitología o Realidad?
Autor: Juan F. Roa
 

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