Deuteronomio 32:35-36
Alguna vez, en nuestras vidas, nos han hecho agravios justo o injustamente, y el primer impulso que tuvimos fue tratar de vengarnos, en represalia por lo que nos hicieron. Muchos de nosotros pasamos dándole vueltas y vueltas a nuestro cerebro, maquinando para encontrar la forma de hacerlo y algunos lo hemos logrado, aunque ... a veces nos quedan cargos de consciencia, nos arrepentimos, pero ya es demasiado tarde.
También hemos sentido el deseo de agarrar la justicia por nuestras propias manos, cuando vemos las injusticias que cometen algunos en contra de otros; o cuando un criminal se queda sin castigo. Quisiéramos tener el Poder de Dios, para solucionar muchas cosas, para acabar con el mal en la tierra, pero si lo tuviéramos, ya habríamos acabado hasta con nosotros mismos.
Si pedimos a Dios que, ante tantas cosas que ocurren diariamente en el mundo, HAGA JUSTICIA; lo más seguro es que comenzará con NOSOTROS. 1 Pedro 4:17 dice que “…es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por NOSOTROS, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?”
Pablo nos dice en Romanos 12:19: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”.
Dios tiene un registro minucioso de cada maldad e injusticia que se comete en la tierra, ninguna de ellas pasa inadvertida. Un día sonará la final trompeta y la vida que conocemos terminará y el que ha de juzgar a este mundo establecerá el tribunal de JUSTICIA para emitir su juicio sobre cada maldad cometida desde el principio de la fundación del mundo y EL NOS VENGARA de todos los agravios injustos que nos hicieron.
Increíblemente el mismo Juez que juzgará, también será TESTIGO en cada uno de los casos, y al final, cada hombre y cada mujer recibirán su retribución conforme a lo que hicieron aquí en la tierra. “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”. 2 Corintios 5:10.-
El consejo que debemos de seguir, para no cometer errores y enfrentarnos a la justicia de Dios, es, NO SER VENGATIVOS, devolviendo mal por mal; 1- Porque no somos jueces. 2-Por que el Único Juez de toda la humanidad se llama JESUCRISTO y el vendrá a impartir justicia con equidad, sabiduría y conocimiento.
Recuerda que Jesucristo como Dios y Rey Soberano pudo haberse vengado de sus captores y agresores, los cuales lo golpearon y lo asesinaron en la cruz del Calvario, pero no lo hizo; al contrario dijo: PADRE, PERDONALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN, [Lucas 23:34] Y en verdad no sabían lo que estaban haciendo.-
Hebreos 9:27 dice que …. “está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto EL JUICIO”. Pablo en 1 Corintios 3:8 dice que….. “cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.
Cerramos esta publicación con las palabras del Señor Jesús que dicen: He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Apocalipsis 22:12.- Mientras tanto dejemos en las manos del Señor, la venganza pues el HARA JUSTICIA.- ¡Amén!
¡LA PAZ DE CRISTO!
También hemos sentido el deseo de agarrar la justicia por nuestras propias manos, cuando vemos las injusticias que cometen algunos en contra de otros; o cuando un criminal se queda sin castigo. Quisiéramos tener el Poder de Dios, para solucionar muchas cosas, para acabar con el mal en la tierra, pero si lo tuviéramos, ya habríamos acabado hasta con nosotros mismos.
Si pedimos a Dios que, ante tantas cosas que ocurren diariamente en el mundo, HAGA JUSTICIA; lo más seguro es que comenzará con NOSOTROS. 1 Pedro 4:17 dice que “…es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por NOSOTROS, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?”
Pablo nos dice en Romanos 12:19: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”.
Dios tiene un registro minucioso de cada maldad e injusticia que se comete en la tierra, ninguna de ellas pasa inadvertida. Un día sonará la final trompeta y la vida que conocemos terminará y el que ha de juzgar a este mundo establecerá el tribunal de JUSTICIA para emitir su juicio sobre cada maldad cometida desde el principio de la fundación del mundo y EL NOS VENGARA de todos los agravios injustos que nos hicieron.
Increíblemente el mismo Juez que juzgará, también será TESTIGO en cada uno de los casos, y al final, cada hombre y cada mujer recibirán su retribución conforme a lo que hicieron aquí en la tierra. “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”. 2 Corintios 5:10.-
El consejo que debemos de seguir, para no cometer errores y enfrentarnos a la justicia de Dios, es, NO SER VENGATIVOS, devolviendo mal por mal; 1- Porque no somos jueces. 2-Por que el Único Juez de toda la humanidad se llama JESUCRISTO y el vendrá a impartir justicia con equidad, sabiduría y conocimiento.
Recuerda que Jesucristo como Dios y Rey Soberano pudo haberse vengado de sus captores y agresores, los cuales lo golpearon y lo asesinaron en la cruz del Calvario, pero no lo hizo; al contrario dijo: PADRE, PERDONALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN, [Lucas 23:34] Y en verdad no sabían lo que estaban haciendo.-
Hebreos 9:27 dice que …. “está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto EL JUICIO”. Pablo en 1 Corintios 3:8 dice que….. “cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.
Cerramos esta publicación con las palabras del Señor Jesús que dicen: He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Apocalipsis 22:12.- Mientras tanto dejemos en las manos del Señor, la venganza pues el HARA JUSTICIA.- ¡Amén!
¡LA PAZ DE CRISTO!
By Juan F. Roa
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