En cierta ocasión, Pedro le preguntó a Jesús: ... ....¿qué, pues, tendremos?.... En otras palabras, Pedro le estaba diciendo: "Puesto que hemos dejado a un lado nuestro trabajo, la fuente de ingresos que obteníamos por medio de la pesca, el único sostén económico que teníamos para nuestras familias.... ¿Cuál es el negocio en todo esto? ¿De qué vamos a vivir?
Pedro estaba preocupado por esta situación y con toda razón, viéndolo desde el punto de vista humano. Esto no tenía nada de raro y me imagino que los demás apóstoles querían hacerle la misma pregunta, pero no se habían atrevido; por lo tanto estaban atentos a la respuesta de su Maestro.
Jesús les dijo: “De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Hay muchos personas que interpretan estas palabras desde el punto de vista humano, comparándolas con las promesas que hacen los políticos cuando quieren obtener los votos necesarios para ser electos. Por otro lado, muchos creyentes que analizan espiritualmente esas mismas palabras del Señor, sostienen que esas promesas son únicas y exclusivamente para LOS DOCE APOSTOLES.
Hace muchos años, oí por primera vez esta interpretación de labios de un “famoso predicador”, y me dejó muy pensativo diciéndome a mí mismo; ¿Cómo puede ser esto así? La verdad es que no lograba entenderlo, pues estaba enfocado en las palabras del primer verso que dicen: “vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel”.
Recuerdo que leía el pasaje completo incluyendo el verso 29 que dice: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”….. y aún así, no lograba entender, por qué la promesa, aparentemente, era solamente para los doce apóstoles.
No era que estaba absorto en este tema, pero un día, que ya ni me acordaba de esto, al querer leer la Biblia me encontré nuevamente con la misma lectura y esta vez reparé en una palabra clave para entender lo demás. Esta palabra era: “y… -CUALQUIERA- ….que haya dejado….. Allí en esa misma palabra "me senti incluido", entonces me di cuenta que yo también, siendo uno de los "CUALQUIERA", ....recibiré también …. “cien veces más, y heredaré la vida eterna” ¿Acaso no son alentadoras estas promesas? ESTE ES EL VERDADERO NEGOCIO, LA VIDA ETERNA, ¿No crees?
Así que somos herederos de sus promesas, mientras tanto, el Apóstol Pablo dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19.-
!LA PAZ DE CRISTO!
Pedro estaba preocupado por esta situación y con toda razón, viéndolo desde el punto de vista humano. Esto no tenía nada de raro y me imagino que los demás apóstoles querían hacerle la misma pregunta, pero no se habían atrevido; por lo tanto estaban atentos a la respuesta de su Maestro.
Jesús les dijo: “De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Hay muchos personas que interpretan estas palabras desde el punto de vista humano, comparándolas con las promesas que hacen los políticos cuando quieren obtener los votos necesarios para ser electos. Por otro lado, muchos creyentes que analizan espiritualmente esas mismas palabras del Señor, sostienen que esas promesas son únicas y exclusivamente para LOS DOCE APOSTOLES.
Hace muchos años, oí por primera vez esta interpretación de labios de un “famoso predicador”, y me dejó muy pensativo diciéndome a mí mismo; ¿Cómo puede ser esto así? La verdad es que no lograba entenderlo, pues estaba enfocado en las palabras del primer verso que dicen: “vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel”.
Recuerdo que leía el pasaje completo incluyendo el verso 29 que dice: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”….. y aún así, no lograba entender, por qué la promesa, aparentemente, era solamente para los doce apóstoles.
No era que estaba absorto en este tema, pero un día, que ya ni me acordaba de esto, al querer leer la Biblia me encontré nuevamente con la misma lectura y esta vez reparé en una palabra clave para entender lo demás. Esta palabra era: “y… -CUALQUIERA- ….que haya dejado….. Allí en esa misma palabra "me senti incluido", entonces me di cuenta que yo también, siendo uno de los "CUALQUIERA", ....recibiré también …. “cien veces más, y heredaré la vida eterna” ¿Acaso no son alentadoras estas promesas? ESTE ES EL VERDADERO NEGOCIO, LA VIDA ETERNA, ¿No crees?
Así que somos herederos de sus promesas, mientras tanto, el Apóstol Pablo dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19.-
!LA PAZ DE CRISTO!
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