¿Te has ... preguntado alguna vez, cuáles fueron las razones o motivos que tuvo el Señor Jesús para profetizar la destrucción del templo judío? La respuesta, sin lugar a dudas, la encontramos en la Biblia.
Para introducirnos en el presente tema leemos en Lucas 21:5, que alguien hablaba orgullosamente de que “el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas”, al cual, el Señor Jesucristo le dijo: “En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida". Lucas 21:6.
Lógicamente, la razón más importante por la cual el templo fue destruido, fue porque Jesucristo lo dijo y se cumplió . La Biblia dice que Jesucristo es el VERBO de Dios. Apoca 19:13.
La palabra VERBO, como ya vimos en el estudio titulado EL VERBO DE DIOS, está formada por dos palabras griegas: RHEMA, que es , y LOGOS, que es . Todas las cosas fueron hechas por EL VERBO,[La Palabra de Jesús], Juan 1:3; …..Porque él dijo y fue hecho ; el mando y existió Salmo 33:9.
Hay dos razones poderosas que podemos considerar como válidas, por las cuales el Señor Jesús profetizó la destrucción del Templo: 1-La primera de esas razones fue porque el pueblo de Israel había puesto en más alta estima el Templo que al mismo YHWH. Las mismas palabras del Señor, en Mat 12:6, nos hacen ver que así estaban las cosas cuando dijo: “Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí”.
2-La Segunda razón es porque nosotros, la Iglesia de Jesucristo, ya no necesitamos ni dependemos de un Templo hecho a mano para los sacrificios por nuestros pecados, porque “somos Templo” del Señor Dios Todopoderoso. Gálatas 4:6.
Cuando los escribas y fariseos le preguntaron qué señales les mostraría, él les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Más él hablaba del TEMPLO DE SU CUERPO. Juan 2:18-21.
El Señor profetizó que el Templo sería destruido porque ya no funcionaba conforme al propósito por el cual había sido construido; se había convertido en una poderosa máquina de generar dinero, un negocio muy lucrativo para los que laboraban y administraban “el edificio”, o sea, la élite sacerdotal que imperaba procedente de LOS LEVITAS. [sacerdotes, escribas y fariseos].
En el evangelio de Juan 2:13-16 leemos la situación y condiciones en que estaba el Templo cuando Jesucristo subió a Jerusalén, “…y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a LOS CAMBISTAS allí sentados.
LOS CAMBISTAS eran personas “comisionistas” que vendían , los diezmos que, según la ley, recibían la élite mayor de los levitas de las otras once tribus de Israel, por dinero en efectivo. Siendo que los diezmos eran básicamente granos alimenticios que guardaban en el alfolí y animales, los CAMBISTAS se encargaban de convertirlos en dinero en efectivo; enriqueciendo a los sacerdotes, escribas y fariseos desmesuradamente y olvidándose de los levitas pobres, las viudas los extranjeros necesitados; ya no repartían ni compartían los diezmos, como el Señor lo había ordenado en la ley de Moisés.
La reacción ante lo que el Señor encontró fue que “…haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado”.
Los administradores del Templo se habían corrompido con la raíz de todos los males: EL AMOR AL DINERO.- [1 Timoteo 6:10]. Esta corrupción hizo que el Señor Jesucristo le dijera a estos “religiosos”: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”.
Querido lector, permíteme hacer un paréntesis en el tema para preguntarte: ¿A qué se refiere el Señor cuando dice: ESTO NECESARIO HACER y a que se refiere cuando dice: sin dejar de hacer AQUELLO? Al decir que ERA necesario hacer, nos da a entender que YA NO ES NECESARIO HACERLO; y al decir: “Sin dejar de hacer AQUELLO”, entendemos que hay que continuar haciéndolo.
Si en la frase: se refiere a lo más importante de La Ley: LA JUSTICIA, LA MISERICORDIA Y LA FE, entonces el mismo Señor nos estaría dando luz verde para ser INJUSTOS, DESPIADADOS, INMISERICORDES E INCREDULOS; todo lo cual echaría a la basura el evangelio de amor, sus milagros y sus promesas de vida eterna, etc., y entenderíamos que en la frase: nos estaría diciendo que es más importante EL DIEZMO que la justicia, la misericordia y la fe.
El Templo en Jerusalén fue destruido en el año 70 de la EC., tal como Jesucristo lo profetizara y el encargado de cumplir sus palabras fue TITO, hijo del emperador romano Vespasiano.
¿Cuántos movimientos religiosos están con el mismo sentir de los judíos, que llegaron a adorar más al Templo que al mismo Dios? ¿Cuántos mega predicadores, artistas de la televisión cristiana [¿?], falsos apóstoles y profetas, están enfrascados en una competencia desenfrenada y desleal, para ver quien tiene el edificio más grande y la congregación más numerosa?
Hoy en día, los judíos se visten de traje negro y el gorrito en la cabeza como señal de que están de luto por falta del TEMPLO, pero ya ha comenzado su reconstrucción en Jerusalén, esperanzados en renovar los sacrificios de animales para ofrecerlos por el perdón de sus pecados, haciendo a un lado, rechazando el SACRIFICIO UNICO que Jesucristo ofreció en la cruz del calvario por los pecados de muchos.
Por eso no quedó piedra sobre piedra y lo mismo va a suceder con estos mega edificios y sus dirigentes de hoy día, que han puesto por encima de todo, sus ministerios dolosos, aprovechándose de la ignorancia del pueblo.
Continuará…
¡LA PAZ DE CRISTO !
By Juan F. Roa
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