El profeta Zacarías en el Capítulo 11 y en los versos 12 y 13, registra las palabras de YHWH diciendo: “Y pesaron por mi salario TREINTA PIEZAS DE PLATA. Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé LAS TREINTA PIEZAS DE PLATA, y las eché en la casa de Jehová al tesoro.
En los tiempos de la manifestación en la Carne de Nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo, el precio máximo que se pagaba por una ESCLAVA en el mercado de esclavos, eran 30 CICLOS DE PLATA y todo Pacto que se llevaba a cabo era SELLADO con sangre.
En ese entonces, la prometida, la novia del Cordero, era esclava de la Ley y sus tradiciones. Jesucristo vino a dar libertad a los cautivos. Lucas 4:18; y por esa esclava, la cual era la Iglesia de Cristo, la prometida para las Bodas del Cordero, se pagaron 30 PIEZAS DE PLATA, cuya transacción o pacto fue sellado con la Sangre preciosa de Nuestro Señor Jesucristo. que perdona nuestros pecados.
A Judas el Iscariote, que era el tesorero del Señor, le entregaron las 30 monedas de plata, por las cuales traicionó al Señor, entregándolo en manos de sus verdugos, para posteriormente ser ejecutado en la cruz, donde derramó hasta la última gota de sangre por los pecados de MUCHOS, sellando el Nuevo Pacto, que incluyen las promesas para la Novia del Cordero: LA IGLESIA DE CRISTO.
Las treinta monedas de plata compraron nuestra libertad, y la Sangre Preciosa de Nuestron Señor Jesucristo nos ha limpiado de TODO pecado. !Aleluya! Antes de morir el Señor dijo: CONSUMADO ES. En otras palabras o parafraseando dijo: ¡IGLESIA ERES LIBRE Y PERDONADA!
¡LA PAZ DE CRISTO!
By Jua F. Roa
No hay comentarios:
Publicar un comentario