17 ago 2011

LA RESURRECION DE LAZARO.-

En esta ocasión quiero referirme al milagro Poderoso que Jesucristo hizo al resucitar a Lázaro. Los invito, pues, a que nos introduzcamos en el Evangelio de Juan Capítulo 11 del verso 1 al 45 para conocer mejor la historia de este milagro.

“Lázaro, amigo personal del Señor Jesús, había enfermado y sus hermanas María y Marta enviaron mensajeros, a dos días de camino aproximadamente, para que le avisaran a Jesús de lo que estaba pasando con su amigo, pero oyéndoles Jesús les dijo sin siquiera inmutarse: “Esta enfermedad no es para muerte, sino , .

Nadie pudo entender que lo que el Señor estaba diciendo, pues en realidad, la enfermedad de Lázaro ya había sido planificada en lo Alto, para que de esa manera DIOS FUERA GLORIFICADO. Prueba de ello es que Jesús, en lugar de salir de emergencia para atender inmediatamente el caso de uno de sus mejores amigos, optó por quedarse Cualquiera pudo haber murmurado que dicha amistad no era real, por el poco interés mostrado por el Señor. ¿No es así?

Se supone que entre los dos días de caminata que los mensajeros tardaron en llegar para darle la noticia al Señor de la situación de Lázaro, este murió. Después de los dos días de haber recibido la noticia y haber optado por quedarse dos días más en aquel lugar, el Señor le dijo a sus discípulos: Vamos a Judea otra vez, pues nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle…. -Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él…

Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya que Lázaro estaba en el sepulcro….. -Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle…. Y le dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto…. -Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. -Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.

-Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? -Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

-Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. -Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, HIEDE YA, PORQUE ES DE CUATRO DIAS.- Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

Lázaro estaba muerto y putrefacto y esto lo pudieron comprobar todos los testigos. Así de esa forma era como quería encontrar a Lázaro el Señor Jesús, que todos, al quitar la piedra que cubría la entrada de la tumba, se taparan la nariz al sentir el “tufo” del cuerpo putrefacto que por cuatro días yacía dentro del sepulcro

-Entonces Jesús clamó a gran voz diciendo: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, CREYERON EN EL.

¿Será entonces necesario que en las congregaciones se produzcan milagros como éste para que la gente crea en Jesús? Jesucristo le dijo a Tomás, "Porque me has visto creiste, bienaventurados los que no vieron y creyeron.-

La Iglesia tienen que pedir los frutos, primeramente y los dones del Espiritu y despues ponerlos en practica, para que la Iglesia se vuelva gloriosa, poderosa y triunfante, para que haya milagros y sanidades, para que sea manifiesto el Poder de Dios y los que todavía están indecisos terminen de una vez por todas con sus dudas y puedan ciegamente CREER EN NUESTRO GRAN DIOS Y SALVADOR JESUCRISTO. ¡Amén!

¡LA PAZ DE CRISTO !

Juan F. Roa.-

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