28 ago 2011

MARTIN LUTERO Y LA REFORMA PROTESTANTE

DECIMA SEGUNDA PARTE
 La Enciclopedia Libre ...Wikipedia aporta la siguiente información: “Durante el siglo XVI, varios religiosos, pensadores y políticos intentaron provocar un cambio profundo y generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia Católica en la Europa Occidental. Este cambio se oponía a las pretensiones papales de dominio sobre toda la cristiandad, el cual fue apoyado por señores feudales, príncipes, reyes, por las personas adineradas y también por el populacho, a pesar de la existencia de los terribles Tribunales de la Inquisición, que para ese tiempo ya habían cobrado varios millones de víctimas”.

“Aparece entonces en el panorama, Martín Lutero, un sacerdote católico agustino nacido en Alemania en el año de 1483, que se rebeló contra los dogmas y autoridades de su Organización, al descubrir que ese sistema religioso estaba plagado de corrupciones y enormes abismos doctrinales, donde lo que más importaba era el dinero, el poder y la gloria, y no la salvación de las almas de los creyentes”.

Historia de la Reforma, pág. 71, dice: “En aquellos días, en las universidades medievales, aquellos que querían declarar ciertas opiniones las ponían como “Tesis” e invitaban al público a venir para discutirlas”.

Siguiendo esta costumbre, Martín Lutero clavó sus famosas “95 Tesis” sobre la puerta de la iglesia-castillo de Wittenburg, Alemania, opuesto mayormente a la venta de indulgencias, que aseguraban al comprador la salvación eterna. El creía que la única autoridad en la iglesia, era la Biblia, que la gente era justificada antes los ojos de Dios por medio de la sola fe en Cristo Jesús y la sola Gracia y no por obras de penitencias o de dinero”.

“La tenacidad y ahínco para llevar a cabo la Obra Reformista de este líder religioso, fue crucial para despertar la curiosidad por conocer mejor al Señor Jesucristo. Sin embargo, aunque hay demasiadas cosas que agradecerle a Martín Lutero, por el esfuerzo que hizo a riesgo de su propia vida, no podemos evitar decir que también trajo al mundo del protestantismo, muchas de las tradiciones y enseñanzas católicas, incluyendo la creencia en La Trinidad”.

“El ni siquiera pensó en abolir a la Iglesia Católica pagana, lo único que quería era reformarla, que se regresara a los principios bíblicos y que obedeciera a Las Escrituras”.

“No quería que siguiera esa explotación económica que se hacía día a día con los creyentes a cambio de ofrecerles la salvación por medio de misas y por la venta de indultos. El siempre se sintió católico, aunque para la Iglesia católica siempre fue y ha sido un hereje, un hermano separado, como nos llaman ahora a nosotros los protestantes”.

Con la Reforma nació un nuevo movimiento religioso cuyos miembros son llamados protestantes, evangélicos y herejes; y aunque separados de la iglesia católica, han seguido creyendo y enseñando la doctrina mitológica de la Trinidad.

Aunque muchos digan que ¡no!, siguen, no solo creyendo en esta Doctrina, sino que además, siguen celebrando muchas de sus tradiciones. Por lo tanto, siguen siendo católicos, hijos de la Madre Iglesia, ”hermanos separados” como el Vaticano los llama.

Lamentablemente, dicha Reforma, se dio por actos de corrupción dentro de la iglesia profesante y no se tomó en cuenta, como una falsa doctrina, la mitológica de la trinidad.
Tanto Lutero, como Juan Wesley, Calvino y otros más reformadores, aunque no estuvieron de acuerdo entre sí, en muchas cosas doctrinales y sus seguidores tampoco lo estén; en algo siempre han estado de acuerdo: ELLOS CREEN EN LO QUE LLAMAN “LA SANTISIMA TRINIDAD”.

¡La Paz de Cristo!
Tomado del Libro:
LA TRINIDAD: ¿Mitología o Realidad?
Escrito por Juan F. Roa.

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