2 sept 2011

CUIDEMOS NUESTRA SALVACION, CON TEMOR Y TEMBLOR

 Filipenses 2:12
Reina-Valera 1960 ...(RVR1960)
En uno de los comentarios de la publicación "COMO DOLORES DE PARTO" la hermana dijo: Los tiempos son malos, sobre todo, para los hermanos que no cuidan su salvación con TEMOR Y TEMBLOR.

Estas palabras están en Filipenses 2:12, que dice textualmente: "Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con "temor y temblor"....

Esto trajo a mi memoria la anécdota de un rey que fue derrotado en el campo de batalla y hecho prisionero. El rey victorioso, su captor, le dio una oportunidad para que pudiera salvar su vida. Se trataba de que el rey derrotado tenía que ir descalzo por la calle empedrada más larga del pueblo, sosteniendo entre sus manos un vaso lleno de agua y la condición era, que si derramaba una gota, en el mismo instante sería ejecutado.

El prisionero comenzó la larga caminata sosteniendo aquel vaso lleno de agua; a veces sentía que sus pies tropezaban contra las piedras filosas de aquella calle, su orgullo, su soberbia y vanidad, habían quedado atrás, era cosa del pasado, pues en esos momentos no le servían de nada; ahora estaba siendo humillado y ultrajado ante la mirada atónita de la gente del pueblo, del que había sido su soberano rey.

Custodiado por dos soldados que tenían orden de matarlo ante toda la gente que observaba la escena, si derramaba el agua que contenía el vaso, caminó todo el trayecto que le habían designado y finalmente lo completó con éxito. En ese momento el nuevo rey le concedió LA LIBERTAD, tal como se lo había prometido.-

Al ser liberado se le acercó uno de los soldados y le comenzó a decir: ¿Viste como la gente te miraba, reía y se burlaba de ti? La gente te gritaba insultos, y te decían cosas que no te las puedo repetir, pedían tu muerte y otros que te metieran al calabozo por varios años... etc.-

El rey con los pies ensangrentados, los ojos casi desorbitados y el corazón casi saliéndosele por el susto que acababa de pasar, le contestó: YO NO PUDE VER NI ESCUCHAR A NADIE, ESTABA TAN CONCENTRADO EN EL AGUA QUE LLEVABA EL VASO, QUE NI SIQUIERA EL SUELO, POR DONDE CAMINABA, LOGRABA VER, PARA ESQUIVAR LAS PIEDRAS, PUES ESTABA MAS PREOCUPADO POR CUIDAR MI SALVACION CON TEMOR Y TEMBLOR, QUE POR LAS COSAS QUE DECIAN.

¿Sera posible, al menos pensar que nuestra situación sea similar a la de este rey? La Biblia dice que nosotros estábamos condenados a muerte por nuestros delitos y pecados Efesios 2:1, pero Dios, El Padre Eterno, envió a su Hijo en semejanza de carne para condenar el pecado en la carne. Romanos 8:3.

El tomó el lugar que a nosotros nos correspondía y en vez de un vaso con agua, cargó con el madero por las calles empedradas de Jerusalén, sin importarle lo que las gentes decían de Él, como le miraban, como le vituperaban, le ofendían, le proferían insultos, lo masacraban....

NO, A EL NO LE IMPORTO NADA ESO, PORQUE EL ESTABA PREOCUPADO Y CONCENTRADO EN NUESTRA SALVACION, para que, AHORA QUE LA TENEMOS, la cuidemos con TEMOR Y TEMBLOR.

!LA PAZ DE CRISTO!

By Juan F. Roa

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